martes, 8 de junio de 2021




Septiembre 2021.
Marichuy es una encantadora y desaliñada muchacha que se gana la vida vendiendo artículos chinos y aceites en las playas de Acapulco, para así ayudar a su madre, Charo Pavuena, una alcohólica que está unida al despreciable Fidel Uscanga, un macho abusivo y vividor que maltrata a las mujeres y constantemente les roba dinero para gastarlo en mujerzuelas, situación que la muchacha siempre ha sabido pero la progenitora se niega a aceptar. Es por ello que la chica se refugia en Cuahutémoc Luna, quien siempre la ha pretendido con el único fin de hacerla suya y es por quien consiguió el trabajo como vendedora. Lo cierto es que este cretino tiene otros planes y ya ha apalabrado a la chica en “El jaleo”, prostíbulo de Ubaldo Menéndez, quien sabe que Marichuy es poseedora de una gran belleza y siendo domada, aprendiendo modales y vistiendo bien puede hacer que el hombre gane mucho dinero, por lo que ha prometido a Cuahutémoc que, si consigue volverla parte de sus muchachas, le dará una buena recompensa.

En Monterrey, Josué Monarrez está por culminar sus estudios universitarios y solo sueña con volver al lado de sus progenitores, Silvina y Homero, a quienes pide que acudan a su graduación pero estos prefieren emplear ese dinero en reparaciones a su negocio. A pesar de ello, el muchacho no se agüita y persiste aguerrido, en una relación con la hermosa Edith De la Garza, una chica popular que solo juega con él pues en realidad tiene amoríos con el odioso Diego Capetillo, con quien planea casarse en cuanto termine sus estudios, ya que como chica de sociedad solo aspira a formar una familia con alguien de buena posición. Esto lo ha descubierto Kike, amigo del chico, el cual intenta abrirle los ojos pero este está perdidamente enamorado de la muchacha.

Fidel roba el dinero de las ventas de Marichuy, quien lo descubre y forcejea con él, exigiéndole que se lo devuelva. Los sorprende Charo, a quien la hija le cuenta lo que sucede pero la mujer le cree al marido cuando este le asegura de que Marichuy miente pues siempre le ha tenido mala voluntad y busca la manera de que se vaya de la casa. El malvado hombre, quien durante las noches espía a su hijastra, pues en realidad la desea, convence a Charo de que esta lo provoca con su belleza y sensualidad, advirtiendo que, como hombre, un día ya no resistirá más. La mujer cuestiona a su hija y le jura que si llega a descubrir que está intentando arrebatarle a su pareja, la desconocerá. La pobre chica llora y acude al padre Anselmo, quien la consuela y le hace ver que debe esforzarse y terminar sus estudios para que pueda irse lejos y realizarse. Ella se aferra a él, llorando, lamentando que haya muerto su padre, pues con él su vida hubiera sido distinta. Luego acude a la playa, donde Cuahutémoc intenta convencerla de que hay un trabajo que puede hacerla ganar mucho dinero y olvidarse de su familia, y él la puede ayudar a conseguirlo, mas se niega a decirle de qué se trata. La chica se sorprende cuando al volver a casa se cruza con su vecina, Lolita Buendía, quien le cuenta a su madre, la jacarandosa Reina, lo que pasa con su amiga, a la que la mujer aconseja que no crea en Cuahutémoc y le asegura que este anda en malos pasos. Y esto lo sabe bien Fidel, el cual acude al burdel y descubre al muchacho hablando con Ubaldo sobre la chica, por lo que lo sorprende a solas y le asegura que no será él quien tenga el privilegio de poseer por primera vez a la chica. Luego habla con el dueño del lugar, a quien se la ofrece a cambio de una fuerte suma de dinero. Este asegura que pagará a quien se la entregue antes, sin un solo golpe, sin usar la fuerza y, sobre todo, virgen.

En un barrio de clase media, en la Ciudad de México, Ignacio Del Castillo padece las acusaciones de su esposa, Eréndira, quien nació en buena cuna y por casarse con él abandonó su mundo de lujos y fiestas para apoyarlo, razón por la cual piensa contribuir para que su hija, la hermosa Linda, se case con el millonario Bruno Saviñón. 

Ella sin embargo se resiste, pues no lo quiere y eso hace que discuta con su madre, a quien Yoya, su cuñada, la cual vive con la familia de su hermano, le suplica que no le imponga su voluntad a la muchacha, recibiendo a cambio discriminaciones por vivir con ellos como arrimada, en vez de independizarse. Lo cierto es que Yoya, aunque es una mujer de apariencia llamativa por su gran obesidad y su estrafalaria manera de vestir, en el fondo es tímida e insegura y desde hace años trabaja como secretaria en un corporativo. Es justo la madre que Linda y su hermano Orlando hubieran querido tener, pues la quieren y sabe que esta los comprende, por lo que la tía les aconseja que solo le siga el juego a su madre para evitar problemas, así como habla con Ignacio de su situación. La hermana le ofrece su dinero para que pueda complacer a su esposa pero el hombre considera que Eréndira debe conformarse con lo que puede darle. Por su parte Orlando pide a Linda que haga lo que su madre le pide, pues es la única manera en que se libere de ella.

Cuahutémoc se encuentra desesperado pues sabe que Fidel puede ganarle el negocio y vender a Marichuy. Habla con Lolita, a la que intenta convencer de que quiere casarse con la muchacha y darle todo lo que nunca ha tenido pero esta no lee cree. La amenaza y aparece Reina para defenderla y decir al hombre saber a qué se dedica y estar decidida a poner sobre aviso a Marichuy, quien debe saber la verdad sobre él. La chica aparece y exige a las mujeres que se lo digan. Callan, pero después Lolita le dice que Cuahutémoc le hará daño si no se aleja de él, pero ante los acosos de Fidel y el mal humor de Charo, la inocente chica cree que su amigo en verdad la ama y decide ser su novia. Él la invita a cenar con el fin de tenderle una trampa y le entrega ropa y zapatos para pedirle que se arregle, pues la llevará a un lugar exclusivo de la bahía. Esto hace que Reina intente alertar a Charo, quien asegura no dar importancia a lo que le suceda a su hija, pues la cree responsable de sus infortunios y jamás la ha querido, ya que le recuerda al hombre que siempre amó.

Josué se gradúa y festeja con Edith, quien parece indiferente y lo cuestiona sobre lo que será su futuro. Él sospecha que ella desea terminarlo pero la muchacha no tiene el valor y lo acompaña, aunque sintiéndose incomoda. De pronto desaparece y cuando él la busca, la sorprende besándose con Diego. Le reprocha su engaño y ella, burlona, le muestra su anillo de compromiso, pues el millonario le ha pedido que sea su esposa. Deja saber a Josué que solo se divirtió con él mas nunca llegaría más lejos, ya que lo considera poca cosa y, por ser un becado, de antemano sabe que siempre será un don nadie. Él sin embargo le agradece el haberle abierto los ojos y la deja al lado de su prometido para entonces emborracharse con compañeros y sufrir a solas por la traición. Lo sorprende Kike, quien le dice saber por qué sufre y le recuerda cuantas veces intentó hacerle ver que Edith no era para él, revelándole saber de su infidelidad desde hace tiempo. El graduado entonces rechaza a su amigo y lo acusa de ser un traidor.

Fidel descubre a Marichuy arreglándose para salir con Cuahutémoc. Decidido a impedirlo, hace saber a Charo que el novio de su hija se dedica a regentear chicas en el burdel de don Ubaldo. Marichuy asegura que eso no es cierto pero Rosalio le ha creído al marido y le impide salir para luego ser ella quien acuda a Cuahutémoc, al que amenaza con un arma de fuego con la que le encañona los cojones, jurando que si se atreve a hacerle daño a su hija, se las verá con ella, sin sospechar que en su ausencia Fidel intenta aprovecharse de la muchacha, jurando que será suya antes de que Cuahutémoc se la venda como prostituta al dueño del Jaleo, enterando así a la chica de las verdaderas intenciones del otro. El villano le cubre la boca, pidiéndole que calle, sin embargo ella se defiende y lo golpea en la cabeza, logrando que pierda el conocimiento. 

Al creer que lo ha matado sale de casa en busca del padre Anselmo, a quien le cuenta lo ocurrido y lo que ahora sabe sobre Cuahutémoc, a quien Ubaldo reprende por ser un imbécil que se dejó intimidar por la madre de la muchacha, a quien el padre Anselmo acude para reprenderla por creer en su marido y no en su hija, cuando todo Acapulco sabe que este no es más que un vividor y un holgazán y malhechor. Cual es la sorpresa del cura cuando Charo le pide entonces que se lleve a Marichuy a vivir con él, pues nunca la ha querido. La chica sufre al saber del desprecio de su madre, la cual la entera de que su padre no murió, sino que fue un turista más que la enamoró y se desatendió de ella cuando la supo preñada. La culpa de su ruina, de no haber tenido la oportunidad de salir adelante y asegura que Fidel es el único hombre que la ha querido verdaderamente. La muchacha no puede creerlo, el cura tampoco, por ello le exige a la mujer que se de cuenta de lo que dice y esta confirma estar convencida que, de no haberse embarazado, estará al lado de ese hombre al que amó hace tantos años. Pide a Marichuy que se largue y se convierta en una de las prostitutas del Jaleo, pues ese es el único lugar al que Cuahutémoc la llevará, la culpa de quererle robar el cariño de Fidel, quien ríe de la situación y se jura a sí mismo que no dejará que Marichuy se vaya de la casa sin que antes sea suya, mientras que el cura insiste en reprender a Charo, quien se atreve a correrlo.

Yoya trabaja para la implacable Nina Robinson, quien siempre disfruta menospreciándola ante los compañeros de trabajo y esta vez se le acerca y la incomoda al preguntarle por qué siendo tan gorda es tan ridícula en su manera de vestir, lamentando que no pueda despedirla por los años que ha laborado para la empresa, convirtiéndose en consentida de los dueños, intimidándola ante los demás, que cuchichean a sus espaldas. La mujer corre a llorar al baño, donde se desahoga llorando y es interrumpida por Christian, un compañero que le asegura que la jefa solo desea lucirse ante los demás y la envidia por todos sus años en la empresa y tener el favoritismo de sus jefes. Sin embargo Yoya cree que su compañero está equivocado y la realidad es que la otra tiene razón y ella no vale nada.

Bruno se queja con su hermana Vera del rechazo de Linda, la cual le interesa de verdad. Ella sin embargo cree que todo se trata de un capricho del hombre, del que se burla por considerarlo un tonto al haber puesto los ojos en una clase mediera y no en alguien de su estatus social. Él sin embargo está decidido a conquistarla a como de lugar. Por su parte la hermana mantiene una relación con alguien que conoció en una aplicación de internet y ese no es otro que Diego, quien le promete que pronto viajará a la ciudad para verla y le asegura estar más enamorado que nunca. La chica se siente feliz y está convencida de que un día se casará con él, sin sospechar que este se ha comprometido con Edith.

Josué sufre un accidente al ir abordo de un taxi y es llevado de emergencia al hospital. Pide que enteren de su situación a Edith, quien al recibir la llamada se rehúsa a acudir a él, ya que se encuentra en brazos de Diego, quien le propone que ambos acudan al lado del pobre muchacho, para hacerle pasar un mal rato, y así lo hacen, no tan solo con su presencia, sino porque ella se niega a llamar a la familia de Josué y decirles que se encuentra bien. Él simplemente no puede creer que haya puesto en los ojos en un ser tan despreciable como la muchacha, quien le pide que no vuelva a buscarla y regrese a la Ciudad de México, de donde nunca debió salir. Por su parte Diego cubre los gastos del hospital y deja una nota que una enfermera entrega al herido, en ella le pide que se olvide de Edith, quien siempre ha sido suya y solo jugó con él. Josué destruye la nota con su puño y llora lleno de rabia.


Marichuy sufre por el desprecio de su madre y pronto es víctima de un intento de violación por parte de Fidel, siendo descubiertos por la misma Charo, quien lo impide y le cree al hombre cuando este le dice que su hija lo provocó. La madre echa a la chica de su casa, en medio de la noche y la lluvia, sin sospechar que Cuahutémoc se encuentra al acecho y se acerca a la muchacha para ofrecerle su casa para que pase la noche. Ella lo rechaza y le deja ver que sabe sus intenciones, por lo que él se cerciora de que nadie se encuentre cerca y la toma de la mano, mas de pronto aparece Reina, quien impide que el malhechor cumpla su cometido y lleva a la chica a su casa, donde esta se desahoga por saber que el mundo está en su contra. Lolita y su madre le brindan su apoyo incondicional. Pronto se dan cuenta de que Cuahutémoc llama a la puerta y que no se encuentra solo, por lo que Marichuy escapa por una ventana y acude a la iglesia, en busca del padre Anselmo, quien le da posada y muy temprano le da dinero y decide acompañarla a la Ciudad de México, llevándola ante Homero y Silvina, dueños de la pastelería “El dulce sabor” y los cuales deciden alojar a la muchacha y darle trabajo. Es la esposa quien a instala en una habitación y le muestra fotografías de su hijo Josué. La recién llegada no deja de admirar la imagen, pues el chico es muy guapo. Se despide el padre Anselmo, al que suplica que no le diga a nadie en donde se encuentra. Este le da su bendición y le pide que se porte bien. Cuanodo el sacerdote regresa a Acapulco, se topa con Cuahutémoc, quien le dice estar preocupado por Marichuy y estarla buscando. El cura asegura no saber nada de ella y finge estar preocupado, por lo que pide al muchacho que lo lleve a casa de Charo, a la que reprende por lo que hizo y le asegura que su hija no le mintió, y que hace años que padece el acoso de Fidel, quien se hizo pareja de la mujer solo para poder estar cerca de su hija. Estas palabras destrozan el corazón de Charo, quien llora amargamente.

Linda sueña con el día en que vuelva a ver al gran amor de su vida: Josué, pues está perdidamente enamorada de él. Se lo cuenta a su amiga Doris, quien le recuerda que Eréndira nunca permitirá esa relación, pues está decidida en casarla con Bruno, a quien la chica le pide que no insista más y acepte que no puede quererlo, revelándole que ama a otro. Este así se lo dice a la madre de la chica, quien discute con esta y la abofetea cuando la muchacha se atreve a desafiarla, lo mismo que Orlando, quien esta vez enfrenta a su protectora para defender a la hermana. Los sorprende Ignacio, quien discute con su esposa pues está decidida a casar a su hija y jura que esta hará lo que le ordene, pues con el tiempo aprenderá a querer a su marido. Calla cuando el hombre le pregunta si ella ha llegado amarlo, pues ambos saben que se casaron por compromiso. Le exige que hable y se lo diga pero la mujer calla y luego asegura que su caso es diferente. Él le pregunta si es porque se casaron para encubrir su error de juventud. Eréndira le suelta tremenda bofetada y llora, mientras que él acude a su hija, la cual le suplica que no la obligue a corresponderle a alguien a quien no ama. Él le promete que no se casará con Bruno y a ellos se une Yoya, quien al encontrar a su cuñada bastante afectada acude al hermano y la sobrina, quien le confiesa sentir a veces que odia a su mamá, la cual, según la tía, solo desea lo mejor para su hija y protegerla aún contra su voluntad.

Marichuy comienza a trabajar en la pastelería, conociendo así a Timoteo, un joven empleado que simpatiza con ella y su personalidad desde el inicio, por lo que Homero pide al chico que cuide de ella y le enseñe bien el trabajo, pues es un favor que le debe a su viejo amigo, el sacerdote. Cuando la chica es enviada a hacer un mandado, al caminar por la calle es vista por El Rocky, un vecino que queda impresionado con ella y decide seguirla, creyéndola empleada de la pastelería, a la que acude para enterarse, sin éxito. Asegura a sus amigos Paco y Zolkin, que ha conocido a la niña más linda y dulce que haya visto y que no descansará hasta haberla hecho su novia. Sin embargo los interrumpe Connie Flores, la flamante chica enamorada del Rocky, la cual lo besa y le pide que estén juntos. Él despacha a su amigo, con el pretexto de que verá películas con la muchacha, aunque la realidad es que se lo pasan en la cama, intimidando.


Kike acude a Josué, con el que se reconcilia y al que aconseja que pase una temporada con sus padres, mientras se recupera emocionalmente. El amigo toma en cuenta sus palabras y decide que tal vez lo que le ha sucedido ha sido para que comprenda que su lugar está en casa y que sus padres lo necesitan.

Reina tiene la esperanza de que Marichuy se encuentre bien y recrimina a Charo el haberla descuidado y preferir por encima de ella a Fidel, al que ambas siempre han sabido un maleante y vividor. La dolida Charo exige a su vecina que no intervenga en su vida y esta asegura que no lo hará, mas dice creer en la palabra de Marichuy y estar convencida de Fidel ha intentado abusar de ella. El hombre las ha escuchado y más tarde acude a amenazar a la vecina, jurando que si sigue intrigando en su contra hará con Lolita lo que no pudo hacer con Marichuy, quien a su vez, en la capital del país, se empeña en aprender sobre pasteles con el apoyo de Timo y de Homero, quien ha simpatizado con ella. La chica pronto se lleva una sorpresa cuando es interrumpida por Josué, al que le arma tremenda bronca en la calle debido a una confusión. Aparece Silvina para detenerla y decirle que ese chico es su hijo. La huésped se sorprende, avergonzada, mientras que al recién llegado ella le parece simpática y luego pregunta a Timo todo acerca de ella, enterándose así de su desgracia. Los padres lo enteran después de todo y él acude a encontrarse con Linda, quien se llena de felicidad al verlo, mientras que Marichuy no deja de pensar en él y comenta a Timo que nunca había visto a un muchacho tan guapo en su vida. Hace preguntas a Hermino, al que abraza y da besos cariñosos pues este bromea con ella. Han sido vistos por Silvina, la cual cree que la chica no se da cuenta de lo que hace pero podría estar intentando seducir al hombre. Por eso hace preguntas a Timoteo, quien defiende a la huésped en todo momento y le advierte de las sospechas de la mujer. La inocente chica se desahoga con Josué, al que cuenta lo duro que es que la acusen, como lo hacía su madre. Él seca sus lágrimas y la abraza, siendo vistos por Silvina.

Eréndira descubre que Linda tiene un romance con alguien y le prohíbe que se vea con otro que no sea Bruno, a quien la chica insiste en rechazar, incluso delante de sus padres, siendo apoyada por Ignacio y Orlando, quien comienza a sentir atracción por Timoteo, quien lo contagia de libertad y sueños.

Bruno jura a Vera que hará pagar a Linda por su desprecio y esta le aconseja que mejor se olvide de ella, a quien Silvina,le cuenta sobre Maichuy y le advierte que esta está interesada tanto en su marido como en su hijo, por lo que debe tener cuidado. Por esta razón, cuando conoce a la que ahora cree su rival, Linda la trata con desprecio y Josué la sorprende, por lo que la reprende por defender a la inocente Marichuy.

Diego viaja a la ciudad para verse con Vera, lo que despierta sospechas en Edith, la cual intentó convencerlo de acompañarlo, recibiendo evasivas así como negativas por parte del hombre para ver el contenido de su teléfono. Él sin embargo se divierte con su amante, la cual lo presenta con Bruno, simpatizando ambos y hablando de lo maravillosa que es Linda, la chica de quien el supuesto futuro cuñado está enamorado y a la que invita a salir, recibiendo una negativa. Sin embargo Eréndira la obliga a salir con él y por eso Yoya la juzga, razón por la que la madre le pregunta a la cuñada cuando se marchará de su casa, dejando de ser una arrimada y una carga para su hermano. La solterona le recuerda que viven en la que fuera casa de sus padres y que jamás dejaría a su hermano y sobrina a su merced, pues la conoce muy bien y no tendrían con quien consolarse por la terrible vida que padecen a su lado. Cuando la maliciosa Eréndira se burla de la soltería de Yoya, esta menciona el mal paso que la mujer de su hermano dio en el pasado, asegurando que prefiere ser una quedada a vivir llena de secretos y mentiras, dejando entre ver que sabe muy bien que Linda no es hija de Ignacio.


El Rocky está decidido a conquistar a Marichuy y por eso espía la pastelería a toda hora, esperando el momento en que esta salga a la calle para acosarla con piropos. La invita a salir y ella se rehúsa por lo que el atrevido chico se atreve a darle un beso, enfureciéndola. Se echa a correr sin que ella logre alcanzarlo y comparte su victoria con Wilmer y Paco, a quienes jura que la chica será suya. Esta por su parte se desahoga con Josué y este le enseña a preparar un pastel especial, enterneciéndose con su dulzura, mientras ignora que está ignorando a Linda, la cual no deja de llamarle y mandarle mensajes al teléfono, desesperada. La novia se impacienta a tal grado que se malhumora y se desahoga con Doris, a la que revela temer a que su novio en verdad se esté interesando en la que vive como arrimada en casa de los Monárrez. Luego tiene un encuentro con Bruno, quien le pide que hablen y le obsequia un anillo que ella rechaza, exigiéndole que no insista pues nunca le corresponderá. Él le recuerda la vida miserable que le espera si no se casa con alguien como él, pero esto no le importa a la chica, quien solo sueña con el día en que Josué se case con ella, sin embargo, con el paso de los días, a él le apetece pasar más tiempo en la pastelería con sus padres y la gente de la cocina, principalmente Marichuy, de quien se hace gran amigo, situación que llena de felicidad a Homero, a quien Timo insinúa que la chamaca está enamorada de su hijo.

Connie no comprende el rechazo del Rocky y acude a Paco para acariciarlo y tocarlo, valiéndose de que él está enamorado de ella. Él le aconseja que le haga caso y se olvide del Rocky, el cual no la respeta. Finalmente es indiscreto y le cuenta que al amigo le interesa la empleada de los Monárrez. Por esta razón Connie visita a Silvina, quien se queja de Marichuy y revela temer a que su presencia haga que su hijo y su marido cometan tonterías. Connie conoce a la chica y convence a la vecina de que esta es bonita y se valdrá de esto su aparente inocencia para seducir a su hijo.

Eréndira nota que Orlando se arregla más d ella cuenta y le exige que le presente a su novia. El chico dice no tener una relación pero la madre no le cree y se las ingenia para seguirlo. Al verlo con Timoteo y Marichuy, se aterra al creer que su vástago tiene interés en la empleada de los Monárrez, a la que sorprende a solas para exigirle que lo olvide.

Octubre 2021. Nina molesta a Yoya, quien aconsejada por Christian la enfrenta y delante de los compañeros le pregunta por qué la envidia tanto y le recuerda que está en la empresa por recomendación de un conocido de los dueños y no porque se haya ganado su puesto. Sorprendida, la jefa la pone de patitas en la calle y Christian sale en su defensa. Yoya sin embargo toma sus cosas y se marcha. Al volver a casa se desahoga con Ignacio. Hablan del pasado, cuando ella se olvidó de amar por cuidar a su madre enferma y él se casó con Eréndira para protegerla del qué dirán, aunque por ello renunció a la mujer a la que amaba. Se pregunta qué habrá sido de ella, pues nunca ha podido olvidarla. Aconseja a su hermana para que se decida y rehaga su vida al lado de un hombre que la quiera, pero la solterona cree que todos se burlan de ella por su apariencia y ha descartado el amor, entregándose por completo a la familia de su hermano.

Linda da un paseo con Bruno, quien intenta besarla pero es rechazado. La muchacha le aclara que ha salido con él presionada por su madre, pero en realidad no lo disfruta, puesto que no le tiene el más mínimo aprecio. Él entonces la besa por la fuerza y ella lo abofetea y sale del auto. Al hacerlo de manera brusca no se da cuenta de que Marichuy los ha visto y choca con ella, por lo que la chica le riega encima un helado. Ambas se miran asombradas y luego Marichuy le cuenta a Timoteo que vio a Linda besándose con un hombre.

Wilmer asegura al Rocky que Paco ama a Connie y dentro de nada se la quitará. El amigo ríe pues sabe que tiene a la chica comiendo de su mano y está convencido que si su otro amigo está enamorado, todo será peor para él, ya que la muchacha lo rechazará. Por otra parte Wilmer también desea a Connie, por eso intenta envenenarla contra el Rocky.

Marichuy y Josué pasan momentos inolvidables en la pastelería, donde por accidente están a punto de besarse pero él reacciona y se marcha, mientras ella se siente ilusionada. Habla con Timo, el cual le confiesa estarse ilusionando con ella. Se sorprende cuando la chica le revela que a ella quien le gusta es Josué. Son sorprendidos por Silvina, la cual se ríe de la muchacha y le aconseja que se olvide de su hijo, pues él se está convirtiendo en un hombre preparado, con un futuro prominente y se casará con Linda, la cual sí es digna de él. Esto hace sufrir a Marichuy, quien sale a toda prisa del establecimiento y al cruzar una calle es atropellada por Bruno, quien se ofrece a llevarla de inmediato a un hospital, donde aparecen Josué y Homero, a quienes el extraño les dice que la chica está fuera de peligro y solo recibió un golpe. La muchachaes dada de alta y los Monárrez la abrazan, agradeciendo que esté bien. Ella da las gracias a Bruno, por su amabilidad y vuelve a casa, donde Josué la reprende por haber salido y le pide que no vuelva hacerlo pues si algo le sucediera le rompería el corazón. Ella se confunde y habla con Homero, el cual la alienta para que se gane el corazón de su hijo, al que este acude para pedirle que se aleje lentamente de la chica, pues esta se está enamorando de él. Por otra parte Marichuy le revela a Timo que el hombre que la atropelló es el mismo con el que vio besándose a Linda.

Harto de buscar a Marichuy, Cuautémoc enfrenta a Fidel, a quien intimida con un séquito de malandros que lo golpean El hombre asegura que la chica desapareció la noche en que su madre la corrió para siempre y miente al revelar que la razón fue que Charo los sorprendió a él y su hija juntos, dando a entender que la chica ya no es virgen. Cuahutémoc no le cree y lo golpea para luego acudir a intimidar a Lolita, quien lo reta a que la golpee. Aparece Reina, quien amenaza con denunciarlo por lo que hace. Acto seguido madre e hija contactan a Marichuy por redes sociales, para advertirle que el hombre la está buscando. Al enterarse por medio de la computadora de Josué, la muchacha se asusta y se siente nerviosa. Acude a su habitación sin cerrar sesión, por lo que el muchacho, al abrir su equipo, se da cuenta de lo que sucede con la chica, compadeciéndose de ella y prometiendo que la ayudará. Acude a hablar con ella pero esta se niega a hablar del tema y comienza a ignorarlo, refugiándose en Timo, quien se da cuenta de que algo le sucede. Por su parte Josué le confiesa a Homero que desea seguir con el negocio familiar y hacer crecer la pastelería, por lo que no regresará a Monterrey. El padre lo abraza y le dice entender que desea ayudarlos por complacer a Silvina, mas no acepta que prefiera vender pasteles a ser un ingeniero, sin embargo, al enterarse, la mujer lo apoya y cree que su hijo llegará lejos gracias al negocio familiar.

Orlando intenta hablar con Ignacio de lo que siente pero teme al rechazo del hombre, quien al darse cuenta de que su hijo necesita desahogarse le pide que confíe en él y no dude en pedirle consejo para lo que sea, pues siempre lo apoyará. Orlando lo abraza y luego se ve con Timoteo, quien lo abraza jugando, lo que lo hace ilusionarse más.

Bruno está enloquecido por Linda y le ha comprado un automóvil deportivo para su cumpleaños, a pesar de los desplantes de la muchacha. Por esta razón Vera tiene un enfrentamiento con Eréndira, a la que pide que deje de meterle ideas a su hermano, el cual merece a alguien de su círculo y no a una cualquiera como Linda, aunque esta sea muy bonita. La mujer defiende a su hija y se estremece cuando la hermana de su consentido la ofende al tacharla de ser una arribista muerta de hambre, advirtiendo que no permitirá que su hermano se enrede y mucho menos se case con alguien como su hija. 

Eréndira
la corre de su casa y en ese momento aparece Yoya, a quien la cuñada le cuenta lo sucedido, enfureciendo cuando esta le asegura que eso que ha experimentado será lo menos que Linda experimente, si insiste en casarla con alguien solo por escalar socialmente. Por su parte la muchacha le pide a Doris que la ayude para arreglárselas y ver a su amado, engañando a sus padres.

Ubaldo castiga a Cuahutémoc por haber dejado ir a Marichuy y lo acusa de ser un inepto, por lo que le exige que le devuelva el dinero que le dio por adelantado si no quiere terminar muerto. El muchacho acude a amenazar al padre Anselmo, el cual no le dice en donde se encuentra la muchacha. Son vistos por Charo, a quien el sacerdote reprocha lo que le hizo a su hija y lo que le pudo pasar a esta de no ser por él. La mujer sin embargo está segura de que el sacerdote sabe su paradero y también el del padre de la chica, por lo que le exige que le diga donde puede encontrarles. Él niega saber nada.

Josué comparte sus sueños y planes con Marichuy, quien a pesar de rechazar su compañía lo apoya y le cuenta cuando ella desearía poder estudiar y llegar a tener también un negocio como la pastelería, con la cual se ha encariñado. Siente frío, el la abraza y de pronto los dos se besan. Son vistos por Connie, quien de inmediato se lo cuenta al Rocky, el cual busca el momento para molestar a la muchacha, siendo esta defendida por Josué, que se enfrenta a golpes con el vecino, al que ahuyenta. Este, en venganza, busca a Linda y le dice lo que Connie vio, por lo que la furiosa chica acude a Silvina, a quien exige que se deshaga de la arrimada. La mujer corre a Marichuy de su casa y la pastelería pero Homero impide que se marche e intenta indagar la actitud de su mujer, la cual siente celos de la chica, quien se refugia en Josué, al que confiesa que se ha enamorado de él y lo besa, siendo correspondida.

Christian se presenta ante Yoya y le hace saber que sus jefes la quieren de vuelta y han puesto a Nina en su lugar. Le resume cómo la han puesto en ridículo ante todos, a la vez que le han recalcado lo indispensable que la solterona es dentro de la empresa. Esta abraza al muchacho, le da un beso en la boca, cegada por la emoción, sorprendiéndolo. Se disculpa y él decide marcharse, no sin antes recordarle que debe presentarse a trabajar, pues los jefes la necesitan. La mujer así lo hace y propone a Nina que intenten ser amigas. Esta se ríe de ella y le pide que se traten solo como lo que son.

El Rocky desprecia a Connie, pues piensa demasiado en Marichuy. Revela a Wilmer estar dispuesto a todo por ella. Los escucha Paco, quien le pide que no se meta en líos con la empleada de los Monárrez y corresponda al amor de la vecina, quien sufre por él y lo ama sinceramente. El Rocky se ríe de su amigo pues lo sabe celoso ya que ama a la chica. Le aconseja que la conquiste, pues a él no le interesa. Al escuchar esto, Wilmer se siente celoso y es él quien tiende sus redes ante la muchacha, quien se ríe de él y lo desprecia.

Silvina y Linda, se ensañan con Marichuy en la pastelería. La situación llega a tal grado, que la ofendida acusa a Linda de ser una mentirosa que ha engañado a su novio, pues ella misma la vio besándose con Bruno. Linda asegura que eso es una mentira pero Marichuy sostiene que es verdad y le jura a Silvina ella la vio. La mujer no sabe qué creer y en ese momento entra Josué, al que la novia suplica que no haga caso de lo que la empleada dice. El chico se entera de lo que Marichuy ha revelado y le exige que deje de mentir, por lo que esta sufre y se desahoga con Timo, quien la abraza y le pide que saque a Josué de su corazón, pues su madre jamás la aceptará.


Homero
asegura a Josué que, a pesar de lo que Silvina y Linda digan, él no debe desconfiar en Marichuy, quien lo quiere verdaderamente y si lo que dijo fue en su ausencia, como un reclamo, entonces algo debe tener de cierto. El chico habla entonces con Timo, quien le cuenta que la muchacha le contó lo que vio desde hace tiempo.

Ignacio se encuentra accidentalmente con el padre Anselmo, al que pregunta qué fue de Charo. El sacerdote descubre que el hombre ignora muchas cosas y lo entera de que tuvo una hija con aquella mujer, la cual siempre ha creído que la abandonó. Las circunstancias hacen que ambos tengan que despedirse, intercambiando números de teléfono, y entonces el sacerdote acude a los Monárrez para ver a Marichuy, quien con llanto le cuenta lo que sucedió y le pide que le busque otro lugar donde vivir, pues no quiere molestar a Silvina.

Orlando se atreve a besar a Timoteo y este le suplica que no lo vuelva a hacer, pues no es homosexual, aunque le ofrece que sean amigos. Orlando lo acepta pero sufre en soledad. Lo sorprende la tía Yoya, con quien se sincera. Esta lo abraza y le asegura que pronto encontrará a un chico que lo quiera y le brinde todo lo que necesita para ser feliz. Ninguno sospecha que en realidad Timo piensa en el beso que le dio el muchacho.

Edith se ha encargado de anunciar su compromiso en los diarios más importantes del país, por lo que Vera se entera del engaño de Diego. Hace una rabieta y jura que se vengará de él, aplastando su orgullo. No se lo hace saber a Bruno, el cual piensa en Marichuy y, al compararla con Linda, cree que a pesar de ser salvaje y dicharachera, es muy bonita. Recuerda su dulzura, cuando la atropelló, y decide buscarla por el barrio, entrando a la pastelería para preguntar por ella. Es Timo quien le dice que la chica vive en la casa de los patrones y trabaja también en el lugar, aunque no se encuentra pues ha acompañado a Homero a hacer unas compras. Cual es la sorpresa de Bruno cuando por medio de un ventanal ve en la calle a Linda besándose con Josué, al que esta jura que lo que Marichuy dijo es mentira. El furioso Bruno se presenta ante ellos, diciendo a la chica saber ahora la razón por la que lo rechaza. De inmediato busca a Eréndira y le reprocha el haberlo engañado. Esta aguarda por su hija, a la que recibe con una fuerte cachetada y le exige que le diga con quién se estaba besando en la calle, como una cualquiera. Linda entonces revela que es novia de Josué, desde hace mucho tiempo, y que desea casarse con él. La madre jura que eso nunca sucederá.

Vera y el Rocky se conocen en el gimnasio y ella, enardecida por la sensualidad del chico, lo provoca hasta que él la sorprende en el estacionamiento, donde se besan por lo que terminan fornicando en un motel. Vera gusta de jugar con fuego y por ello da su numero el ardiente Rocky, quien al verla partir sonríe pues cree que con ella se ha sacado la lotería. Ella sin embargo solo piensa en divertirse y en vengarse de Diego, por lo que contacta a Edith en redes sociales, intentando ser su amiga, pero esta la rechaza.

Yoya se siente en más confianza con Christian, al que toma de la mano cuando hablan, dejando entrever su interés en él, que nervioso se aparta de su lado y la invita a comer. Ella acepta, ilusionada, pero se le rompe el corazón cuando el compañero le dice ser gay y lamentar que ella se haya confundido, pues si se preocupó por ella fue porque la estima y la admira como compañera de trabajo. La mujer se disculpa y sufre en soledad, ya que se siente una tonta por haber evidenciado tan fácil la necesidad que tiene de ser amada. Vuelve al trabajo, donde Nina la ridiculiza ante un nuevo inversionista: Gustavo Alcántara, se acerca para disculparse en nombre de la otra. Se da cuenta de la fragilidad de la empleada, a la que más tarde envía un ramo de flores, agradeciendo su amabilidad al prestar sus servicios. Esto se presta a los sarcasmos de Nina, a quien Christian enfrenta y amenaza con poner al tanto a los jefes.


Silvina
y Josué discuten por causa de Marichuy, de quien la madre está convencida de que ama s su hijo, el cual deja claro que aunque no está enamorado de la muchacha, le correspondería por ser una niña dulce, buena y pulcra, así como inocente. Esto lo ha escuchado la mismísima Marichuy, quien se ilusiona, pues el hombre le corresponde. Sin embargo Silvina se ha comunicado con el padre Anselmo, al que suplica que se lleve a su protegida antes de que sea tarde.

Charo se sorprende con la visita del padre Anselmo, quien le cuenta que el padre de Marichuy ha aparecido e ignora que tiene una hija. La mujer se resiste a creerlo y sufre al darse cuenta de que no fue abandonada, sino que todo se trató de una confusión. Los ha escuchado Fidel, el cual aconseja a su mujer que busque a ese hombre y le saque dinero. Ella se opone y entonces él la maltrata.

Gracias a Doris, Linda descubre que Marichuy y Josué se gustan y exige a Orlando que le diga qué sabe, pues por su amistad con Timo debe estar al tanto. El hermano asegura ignorar de qué le habla y la chica acude de inmediato a escupir veneno ante Silvina. Es escuchada por Homero, quien le pide que se olvide de su hijo, pero Linda no está dispuesta a perder al hombre al que ama por lo que Homero busca a Yoya para pedirle que detenga a su sobrina. La mujer habla con Ignacio, el cual pide a su hija que se olvide de Josué, considerando que tal vez Eréndira tiene razón y lo mejor es que se de una oportunidad con Bruno. La chica se revela contra toda su familia y jura que nadie se interpondrá entre ella y el hombre que ama. Acude a buscarlo y le sorprende abrazando a su rival, a la que la novia arma tremendo escándalo, al grado de ofenderla y maltratarla. La chica se defiende y esto desata la furia del muchacho, quien pide a Marichuy que deje de meterse en su vida y al marcharse vuelve a encontrarse frente a frente con Bruno, quien le cuenta de los planes de Eréndira para casarlo con su hija, con la que sostiene una relación desde hace tiempo. Josué vuelve a la pastelería y allí sorprende a la angustiada madre de su novia quejándose con Silvina y Homero, a los que suplica que obliguen a su hijo a dejar a Linda, la cual está comprometida. El muchacho entonces se da cuenta de que todo lo que Marichuy le dijo era verdad. Busca a Linda para enfrentarla y al no creer en sus explicaciones decide terminar con ella.

El día de la boda de Edith y Diego llega y no sospechan que Vera se dirige al lugar, donde se presenta para besar en la boca al novio, asegurando que han estado juntos durante mucho tiempo. Él intenta negarlo pero la mujer muestra fotos y mensajes en el teléfono como pruebas, lo que causa un terrible dolor a Edith, quien al recordar su noviazgo con Josué y los límites que el dinero le puso en la adolescencia, se traga su orgullo y decide continuar con la boda. Se casa con Diego, a quien Vera desea lo mejor y regresa a Ciudad de México, donde se ve con el Rocky, el cual la ha enloquecido con sus dotes pasionales. Sin embargo él no desiste de intentar seducir a Marichuy la busca, pero ella lo desprecia para luego pelear con Connie, la cual se ríe de ella y la ofende. Harta de las burlas y de que la gente quiera pisotearla, la costeñita abofetea a la chica y ambas son separadas por Wilmer y Paco, quienes defiende a la chica que aman. Marichuy les exige que no se metan con ella. Cuando el Rocky se entera de esto no puede contenerse y se burla de Connie, la cual va a quejarse con Silvina, la cual reprende a su entenada, misma que es defendida por Homero, el cual hace ver a su mujer que solo se ha dejado llevar por las intrigas de Linda, la cual es capaz de todo para obligar a su hijo a estar con ella.

Bruno le pide a Marichuy que le de una oportunidad para conocerla y ella le advierte que está enamorada de Josué, quien, al escuchar la confesión de amor de la chica, se sincera y le dice que no la ama y prefiere que solo sean buenos amigos. Por venganza, Marichuy acepta a Bruno, el cual no contesta las llamadas de Eréndira, la cual advierte a Linda que se casará con él aunque no lo quiera. 

Esta situación cansa a
Ignacio, el cual enfrenta a su mujer, quien en un momento de ira le exige que no se meta pues no es el padre de su hija. El hombre calla y Linda se estremece al escuchar lo que su madre ha dicho. Exige una explicación y ante los pretextos de la mujer aparece Yoya para decirle que si no le cuenta la verdad a su hija se la contará ella. Eréndira entonces llora y le confiesa a Linda que es hija de un hombre que la engañó y la abandonó luego de su embarazo. La chica llora y se refugia en Yoya, quien la consuela y le pide que sea fuerte. Sin embargo la muchacha solo desea morirse, ya que también ha perdido a Josué. La tía le aconseja que lo busque y cuando la chica sale de casa es sorprendida por Bruno, quien le dice que solo quiere hablar con ella, como amigos, y se ofrece a llevarla. Sin embargo termina violándola y la abandona en la carretera. La chica logra llegar a la pastelería, donde Josué le dice no querer saber más de ella y le ruega que se aleje de su vida. Ella intenta explicarle pero el muchacho no la escucha, razón por la que Linda se atormenta y decide terminar con su vida, arrojándose a las vías del metro. Su muerte llena de dolor a los suyos y más cuando descubren que la muchacha fue violada sexualmente. Eréndira siente demasiada frustración y se culpa a sí misma de todo, mientras que Ignacio se siente perdido y confiesa a Yoya no tener más deseos de permanecer al lado de su esposa, la cual se refugia en Bruno cuando este acude a dar condolencias. Solo la tía se percata del sufrimiento de Orlando, quien ha quedado dañado por la decisión de su hermana, a la que siguió para saber qué planeaba, llevándose una sorpresa al ver lo que hizo. Yoya lo abraza e intenta alegrarlo con la presencia de Timo, quien lo toma de la mano y le promete que siempre estará con él. El momento hace que los chicos se besen.

Josué se atormenta pues se siente responsable de la muerte de Linda y Silvina asegura a Marichuy que la única responsable es ella, por haberse interpuesto entre los novios. Esto lo escucha Homero, el cual defiende a la chica, la cual acude a consolar a su amado pero este la rechaza, situación por la que se comunica con el padre Anselmo y le pide ayuda pues no resiste más estar con los Monárrez. El sacerdote le promete que la llevará a donde siempre debió estar. Él recibe entonces la visita de Charo, la cual desea saber el paradero de Ignacio. No lo consigue pues ni el presbítero lo sabe. La mala suerte hace enfurecer a Fidel, el cual está convencido de que Marichuy se encuentra al lado de su padre y Anselmo les está ocultando su paradero.

Marichuy se desahoga con Timo al que dice cuanto ama a Josué y lo mucho que la lastima la indiferencia de este. El insiste a la chica para que lo ame y le pide entenderlo pues a ella también la han rechazado por amar a otra. Marichuy le pide que calle pues sabe que nunca lo amará como espera. Se marcha corriendo y él se desahoga con Josué, quien le dice estar confundido pues se siente responsable de la muerte de Linda y a la vez confundido por lo que siente hacia la costeñita. Timo explica a Josué que en el corazón no se manda y así como él mismo no puede dejar de sentir lo que siente por Marichuy, quien lo rechaza, ella tampoco puede evitar amar al universitario a pesar de su desprecio. Los escucha Silvina, quien aterrada suplica a su hijo que le diga que no se ha enamorado de la costeña. Él le asegura que la culpa lo hace pensar en Linda, pero en el fondo de su corazón sí se ha enamorado de la empleada.

Doris habla con Bruno y lamenta que Linda nunca haya tenido ojos para él, que merece a alguien que lo quiera. La chica se le insinúa y él le pide que no se confunda, despidiéndose de ella para siempre. Busca a Vera y descubre que esta tiene amoríos con Rocky. La enfrenta y la acusa de haber caído bajo al enredarse con un naco y corriente como el chico. La hermana solo se ríe de él y lo cuestiona sobre la índole de su amada Linda, enterándose de su muerte.


Fidel no deja de pensar en Marichuy y asegura a Charo que esta quiso enamorarlo siempre, aunque él la despreció como mujer, atormentando a la esposa, quien cree en las infames mentiras del hombre y desea para su hija el peor de los destinos, maldiciéndola por creerla en mejor situación que ella. Sin embargo el destino se encarga de abrirle los ojos cuando una noche, al estar sola, decide salir de casa a dar un paseo y al pasar por un burdel de mala muerte ve a Félix besando y manoseando a otra. Lo enfrenta y el la arrastra de los cabellos hasta llegar a casa, donde la golpea. Ella para defenderse lo golpea fuertemente en la cabeza y al darse cuenta de que lo ha matado acude a pedir ayuda al padre Anselmo, el cual le aconseja que se entregue a las autoridades. La mujer sin embargo no desea ir a la cárcel. Al sacerdote no le queda más remedio que darle dinero y la dirección donde se encuentra su hija Marichuy. La mujer aborda un autobús con destino a la Ciudad de México, sin percatarse de que el furioso Fidel la sigue, sigiloso.

Orlando se sincera con Ignacio acerca de su homosexualidad y el papá lo apoya. Los ha escuchado Eréndira, quien se opone a que su hijo sea gay y más a que tenga algo que ver con Timo, al que la mujer busca para insultarlo. Esto hace que Marichuy la enfrente para defender a su amigo. Pronto aparecen Ignacio y Orlando, uno para frenar a su esposa y el otro para gritarle a la madre cuanto ama al empleado de los Jaramillo, al que besa delante de todos, horrorizando a la progenitora, quien culpa a su marido de las decisiones de sus hijos. Pelean en privado y él asegura a la mujer que solo ella ha llevado a su familia a la fatalidad, en su obsesión por seguir perteneciendo a una sociedad que la despreció cuando salió con su domingo siete. Eréndira lo abofetea, herida.

Noviembre 2021Yoya no soporta más los insultos ni los abusos de Nina, a la que enfrenta, poniéndola en su lugar. La jefa hace un gran escándalo por lo que la secretaria decide renunciar a pesar de que hay mucho trabajo por hacer. Es apoyada por Christian, quien asegura que si su compañera renuncia, él también lo hará, despertando la unión entre colegas, los cuales deciden marcharse también, como apoyo a la trabajadora Lola, la cual entera a Gustavo de la muerte de su sobrina. Él la defiende y delante de todos pide a Nina que, si no puede trabajar en equipo ni soporta la presencia de la otra empleada, presente su renuncia, pues con lo que ha sucedido ha podido comprobar cual de las dos es despreciable para el resto de sus compañeros. La altanera Nina queda muda de la sorpresa, se encierra en su oficina, donde rompe todo a su paso, maldiciendo a Yoya, a quien Gustavo se ofrece a acompañar a casa, sorprendiéndose al ver a Eréndira, quien intenta esconderse de él pero es inevitable. El hombre la enfrenta y le pregunta por qué huyó de su lado, convencido de que cuando lo hizo estaba embarazada. La mujer lo niega rotundamente, pero Yoya sabe que es verdad pues ella siempre tuvo sus sospechas. De pronto aparece Ignacio, a quien la hermana revela lo que sucede. Este enfrenta a su mujer, quien con llanto le dice que Gustavo es el verdadero padre de Linda. Los dos hombres quedan tan perplejos como Nina, quien no puede creer que su cuñada haya llegado tan lejos con sus mentiras.

Connie insiste en conquistar al Rocky y despreciar a Wilmer, quien harto de esto le revela que su amigo jamás tendrá ojos para ella, pues la sabe una arrastrada y una cualquiera. Le cuenta de la aventura que este tiene con Vera y por ello la ardida muchacha busca a Paco para exigirle que le diga la verdad. Él, como muestra de su amor, la lleva donde pueda espiar a los amantes y la dolida chica arma una escena de celos al Rocky, quien la toma de la cara con rudeza y le exige que a él no le arme teatros, dejándole muy claro que nunca se fijará en alguien tan poca cosa como ella, que sin embargo está decidida a todo y lo sorprende en casa, desnudándose ante él, que la hace suya pero después de desfogarse la corre y le repite que por eso nunca será su novio, pues no es más que una cualquiera. 


Connie sufre irremediablemente y se desahoga con Paco, quien en un arranque la besa y es correspondido. Son vistos por
Wilmer, quien lleno de celos intenta envenenar la mente del muchacho, con el fin de alejarlo de la chica que ama.

Marichuy acude a la iglesia y suplica a la virgen que la ayude y oriente, pues pareciera que sus tormentos nunca se terminarán, principalmente ahora que está perdidamente enamorada de Josué. Confiesa desear arrancárselo del corazón pero no puede. Casualmente se cruza en el recinto con Ignacio, quien también está atormentado y desea viajar a Acapulco para encontrar a Charo y su hija. El hombre repentinamente sufre un infarto y es Marichuy quien, alarmada, pide auxilio y lo acompaña a un hospital, afirmando que es su hija, sin sospechar que este en verdad es su padre.

Vera busca al Rocky y quedan de verse afuera de la pastelería, donde ella ve a Josué, admirándose por su belleza. Desciende de su auto y entra al establecimiento fingiendo que algo le sucede a su unidad. El chico la socorre y revisa el auto mientras ella, detrás, solo saborea sus atributos físicos. Decide marcharse sin esperar al Rocky, pensando en el suculento cuerpo de ese extraño al que acaba de ver.

Yoya agradece a Marichuy el haber socorrido a su hermano y le pide que se quede con ella, pues no quiere estar sola en el hospital. Al saberla una extraña que quizás nunca más volverá a ver, le cuenta sus pesares y sobre todo lo sola que se siente. La chica pronto debe irse y al volver a casa es reprendida por Silvina, la cual la acusa de andar de casquivana. Harta de las insinuaciones de la mujer, la muchacha la enfrenta de manera agresiva y es sorprendida por Josué, quien la reprende. En ese momento Marichuy decide irse de la casa de los Monárrez y acude al hospital, al lado de Yoya, a la que cuenta que se ha ido del hogar donde la hospedaban. Se encuentra con Bruno, quien le ofrece su ayuda y la invita a dar un paseo. Intenta besarla y ella lo rechaza y le pide que no la busque más pues aceptarlo fue un error. El hombre intenta ser paciente y conservar la calma, llevándola a cenar a un lugar, pero al salir del sitio, en vez de llevarla a casa, la lleva a una zona oscura, donde intenta propasarse con ella. La chica se resiste y se aterra cuando él la llama Linda, asegurando que esta vez no le hará daño. Logra escapar luego de golpearlo y pide ayuda por todas partes. Una patrulla la sorprende y ella les dice lo que pasó. Acuden a buscar a Bruno pero este ha huido. Los policías llevan a la muchacha a que levante una denuncia y ella llama por teléfono a Josué para enterarlo. Él acude a su lado de inmediato y al verla a salvo la abraza y la besa, sorprendiéndola. La lleva a casa, donde ya la espera Charo, quien le pide perdón por no haberle creído sobre Fidel y le aseguran que las cosas serán distintas de ahora en adelante. La presencia de la mujer hace que Silvina sienta tranquilidad, pues considera que al irse Marichuy de sus vidas su hijo la olvidará.

Connie se siente terrible y aunque Wilmer desea ser su novio ella lo rechaza, pues es el Rocky a quien ama. El chico la ofende por creerlo poca cosa y ella lo abofetea, razón por la que este la jalonea. Aparece Paco para defenderla y acompañarla. La muchacha llora y desahoga sus frustraciones, mismas que el otro escucha, ofreciéndole su apoyo y hablándole del amor que siempre ha sentido hacia ella, que le pide que la perdone por no poder corresponderle y lo hiere al revelarle que se ha entregado al Rocky, el cual presume esto a Wilmer, a quien asegura que la chica siempre estará disponible para cuando él quiera desfogarse, mientras se saca la lotería enamorando a Vera, de quien piensa sacar provecho y beneficiarse. Esto lo ha escuchado Timo, quien al toparse con la sufrida Connie le aconseja que tenga cuidado y no entregue su corazón a quien no la merece, pues se puede arrepentir después.


Gustavo habla con
Eréndira, quien le dice que jamás quiso casarse con él por creerlo un perdedor que nunca tendría nada qué ofrecerle y por ello se casó con Ignacio, pues lo creía en ascenso. Ríe, dolida, pues la vida fue muy irónica y las cosas se dieron al revés, como si la miseria la persiguiera, pues sus padres murieron despreciándola y dejándola sin un centavo. Le propone que reanuden lo que hace años tuvieron y él le asegura que la olvidó y se ha interesado en alguien más: Yoya.

Ubaldo ha puesto un ultimátum a Cuahutémoc, pues quiere de vuelta el dinero que le dio. El chico intenta huir de Acapulco pero es vigilado todo el tiempo, por lo que maldice su situación. Busca a Linda y le hace saber que Marichuy corre peligro, así que él debe encontrarla antes de que otros maleantes den con ella, pero la chica sabe que miente y le aconseja que se aleje del trabajo que realiza, pues enamorando y ayudando chicas desvalidas para luego meterlas en el mundo de la prostitución tarde o temprano le costará su libertad o la vida. El se ríe de ella y asegura que encontrará a su amiga y se saldrá con la suya, pues ya le han pagado mucho dinero por ella.

Wilmer descubre que Timo y Orlando son novios y los molesta. Al sorprender al último caminando solo por la calle, intenta propasarse con él, pero aparece Marichuy y lo evita.

Ignacio desea conocer a la chica que lo salvó y Yoya lo lleva a la pastelería, donde el hombre vuelve a ver a Charo, luego de muchos años. Se descubre así que Marichuy es hija del hombre y este está más que decidido a responder por su hija. Vuelve a casa y discute con Eréndira, a la que anuncia que se divorciarán. Esta no piensa quedarse tranquila y amenaza con arrebatarle la mitad de la casa y llevarse con ella a Orlando, asombrándose cuando Yoya la entera de que ese inmueble le pertenece a ella, pues su madre se lo heredó precisamente por saber de lo que la nuera sería capaz. Por su parte Marichuy celebra que por fin haya conocido a su padre y comienza un noviazgo con Josué, el cual está en la mira de Vera, la cual sigue erotizada con su sensualidad y comienza a buscarlo en la pastelería y hasta en el gimnasio. Él le deja claro que no llegarán a nada pues ama a Marichuy, de quien Vera jura deshacerse pues se ha encaprichado y está acostumbrada a obtener a todo hombre que se propone. Sigue desfogando con el Rocky, sin sospechar que este le roba dinero además de siempre pedirle efectivo, asegurando atravesar por serios problemas.

La policía busca a Bruno, quien se esconde muy bien y vive alcoholizado, sin mantener contacto con su hermana, a la que él poco le preocupa pues está sumergida en sus asuntos. El hombre sin embargo está desesperado y maldice a Marichuy por haberlo denunciado.

Nina se burla de la amistad entre Gustavo y Yoya y este le pone un alto. Lleva de regreso al trabajo a su nueva amiga, a la que nombra su asistente personal y exige a Nina que se disculpe con ella. La ex jefa intenta negarse pero ante las miradas acusadoras del resto de colaboradores no tiene más remedio, enfureciendo cuando la ex secretaria le dice cuanta pena siente por ella, exponiendo las razones.

Gracias a Homero, Charo tiene ahora un pequeño departamento donde vivir y decide instalarse junto con su hija. No tienen idea de que Fidel las acecha y pronto este aparece para felicitarlas y asegura que al estar los tres juntos podrán sacarle dinero a Ignacio, aprovechándose de su buen corazón. Charo se opone y lo corre de su casa, lo mismo que Marichuy, quien amenaza con llamar a la policía. El hombre se marcha pero más tarde vuelve y sorprende sola a su ex mujer, a la que maltrata. 

Accidentalmente Josué y Timo los escuchan y entran en defensa de la señora, provocando al malhechor, quien extrae un
puñal que le clava al joven enamorado para entonces huir no sin antes jurar a Charo que no descansará hasta obtener de Marichuy lo que siempre ha querido: su virginidad. La mujer, aterrada, suplica a Josué que resista mientras Timo busca ayuda. El muchacho es puesto a salvo y cuando Marichuy lo busca en el hospital, Silvina la echa y la culpa, asegurando que desgracias es lo único que le traerá a su hijo, pues está maldita. A esto se suma que Vera ha tendido sus redes y en un intento por seducir a Josué, lo besa y son vistos por la chica, a quien se le parte el corazón.

Ignacio revela a Charo que, a pesar de que pasaron los años, nunca la dejó de amar, y ahora que la sabe viva y con una hija suya, se siente tranquilo. Esta los interrumpe, llorando, y cree que lo mejor será que regresen a Acapulco.

Paco conoce a Doris cuando busca al Rocky en el gimnasio y ella simpatiza con él. Aconsejado por Zoolkin, la invita a salir y esto despierta los celos de Connie, quien al verlos juntos recuerda el consejo de Timo y arma una escena al muchacho, al que finalmente besa delante de la otra. Esto despierta la ira de Wilmer, quien más tarde busca a la vecina y la besa por la fuerza, asegurando que si es de todos, también será de él. Aparece Paco para defenderla, enfrentándose a su propio amigo, quien cuenta al Rocky lo que sucedió. Este lo golpea y le jura que si vuelve a intentar propasarse con Connie, lo lamentará, pues aunque no la ama, no deja de ser de sus seres más queridos y siempre la protegerá. Luego ve a Paco, para reírse de él y decirle que la chica solamente lo está usando, pues está despechada, herida, y busca con quien consolarse.

Bruno sorprende a Vera, a la que pide que lo ayude pues la policía lo está buscando. Ella sin embargo tiene miedo a convertirse en su cómplice y le pregunta qué fue lo que hizo. Este asegura que Marichuy entendió mal y lo ha tergiversado todo, inculpándolo en algo. La hermana sin embargo se llena de miedo y llama al policía Johnny Ventura y por ello lo entrega a las autoridades, demostrándose con estudios que en efecto él fue el violador de Linda, por lo que es enviado a prisión, donde algunos reclusos le dan la bienvenida de la misma manera con la que él trató a la chica.

Marichuy discute con Josué y da las gracias a Silvina y Homero por el tiempo que le dieron hospedaje y trabajo en la pastelería. Hace saber al chico que ellos nunca podrán estar juntos pues a él le gustan otro tipo de muchachas y se despide para siempre. Él se desahoga con Timo, el cual le dice que es un tonto si deja perder a alguien como la costeña. Él se lo piensa y cuando decide irla a buscar alarma a Charo pues la chica no aparece por ninguna parte. Y es que Fidel se las ha ingeniado para tenderle una trampa a esta y la ha secuestrado bajo amenazas, principalmente la de hacerla suya. Sin embargo al hombre se le ocurre una mejor idea y pide dinero a cambio de su libertad, mismo que ni Charo ni Ignacio tienen, por lo que al escuchar a la desesperada Yoya, el buen Gustavo ofrece su ayuda y su dinero, a cambio de rescatar a la muchacha. Se despliega una búsqueda de la AFI por toda la ciudad para encontrar a la desaparecida, pero lo cierto es que Marichuy se encuentra en Acapulco y al perspicaz Johnny Ventura se le ocurre buscarla allí.

Vera coquetea con Josué y es vista por el Rocky, quien la sorprende en casa y la maltrata, asegurando que no permitirá que le vea la cara de estúpido. Ella se ríe de él y le confiesa que solo lo utilizó pues no puede negar que es buen amante y muy atractivo, pero no más que el universitario, el cual además de sensual seguramente es más ardiente que él. El Rocky entonces la desprecia y cuenta en el gimnasio todas sus aventuras por o que cuando la muchacha acude al lugar todos la miran con burla y susurran a sus espaldas. Ella le exige que le diga qué sucede y él le dice la verdad: Que todos saben la clase de zorra que es.


Orlando sabe que los problemas de sus padres terminarán perjudicándolo tarde o temprano, por eso cuando Timo le revela que lo intentó, pero que ha descubierto que no es homosexual, el chico habla con Ignacio y le pide que le permita irse de la ciudad. Yoya lo apoya y asegura a su hermano que es lo mejor, mientras él resuelve sus problemas con Eréndira, la cual se opone a que su único hijo vivo se marche. Sin embargo el papá lo apoya y lo envía a Monterrey.

Johnny hace saber a Josué que busca incansablemente a Fidel, al que decide buscar en Acapulco. El muchacho se le une y finalmente encuentran al malhechor, divirtiéndose en un congal en el que el enamorado chico lo golpea, exigiéndole que le diga en donde está Marichuy. El policía lo detiene y le pide que no se involucre. Detiene a Fidel, el cual, sarcástico, se niega a decir en donde está la muchacha. Sin embargo Josué se comunica con el padre Anselmo, quien tiene idea de donde pueda estar la chica. Es así que la encuentran y el enamorado la abraza y besa, haciéndole saber que a él no le importa nada más que su amor y que quiere estar con ella. Por su parte Fidel es enviado a prisión, donde mucha gente se une para acumular las denuncias en su contra, por lo que le auguran muchos años tras las rejas.

Reina y el padre Anselmo se sorprenden cuando leen en los periódicos que Cuahutémoc fue hallado muerto. Están convencidos de que todo es obra de Ubaldo, con quien el chico tenía una deuda que no pudo cubrir, ya que jamás logró dar con el paradero de la inocente Marichuy, por quien Silvina se siente terrible y luego de hablar con Homero acude a ella y le pide perdón por haberla juzgado mal. La muchacha la abraza y asegura que no tiene nada qué perdonar, pues sabe muy bien que la rechazó debido a intrigas y confusiones.

Eréndira insulta a Yoya por hacerse ilusiones con Gustavo, quien aparece ante ellas y hace saber a la que una vez fuera su novia que se ha enamorado de Yoya. Pide a esta que sea su esposa, sin esperar que cambie su apariencia ni su singular manera de ser. La solterona acepta y esto le viene muy mal a Eréndira, a quien le llega la demanda de divorcio. Discute con Ignacio, al que exige que no le haga esto pues no tiene a donde ir. A él ya nada le importa y le entrega las llaves de un departamento que le ha conseguido, aconsejándole que comience a buscar trabajo.

Vera busca a Josué y él la rechaza, exigiéndole que no lo busque más pues no quiere nada tener que ver con ella y menos al saber que es hermana de Bruno. Esta sin embargo insiste en estar con él y lo provoca. Son vistos por Marichuy, quien la pone en su lugar con cachetadas, arañones y patadas, por insinuarse a su hombre. A lo lejos las ve Connie, quien se une y apoya a la que creía su rival, con tal de hacer pasar un mal rato a la intrusa, la cual se defiende de la misma manera y es ayudada por el Rocky, el cual junto con Josué detiene el incidente. Vera asegura a todos que se arrepentirán por lo que le han hecho. Connie se burla de ella y le jura que la próxima vez que se aparezca en el barrio, si no es Marichuy, será ella quien la desgreñe. Vera sin embargo es rencorosa y pide al Rocky que la ayude a vengarse. Él intenta negarse pero ella le ofrece muchísimo dinero con tal de que de un susto a Marichuy y Josué. Este, en complicidad con Wilmer, penetra en la pastelería en medio de la noche y es sorprendido por Homero, al que golpea en la cabeza para no ser reconocido y escapar, ignorando que en realidad ha matado al hombre y que Paco lo ha seguido. Es Silvina quien encuentra el cuerpo de su marido muy temprano y pide ayuda a su hijo y Timo, el cual corre a dar aviso a Marichuy, quien se refugia en sus padres ante la tragedia.


Fidel escapa de la cárcel y de nueva cuenta intenta violar a Marichuy. Sin embargo es perseguido por Johnny Ventura, quien da con su paradero. Huye y para burlar la ley penetra en un zoológico. No no se da cuenta de que en su afán por fugarse, ha penetrado a la jaula de unos leones, los cuales lo devoran. El policía da la noticia a
Charo, quien se aferra a su hija.

Paco le cuenta a Connie saber que el Rocky es responsable de la muerte de Homero. Esta acude al chico y lo amenaza con denunciarlo. Él asegura que eso no es verdad y busca a Vera para pedirle el dinero que le prometió, pues desea irse de la ciudad. Ella se niega a darle un solo centavo y lo acusa de ser un ladrón y saber que le ha estado sacando dinero a escondidas. Llama a Ventura y acusa al amante de ser un ladrón, por lo que el chico es detenido. A esto se suma que Paco y Connie cuentan al policía lo que saben y este interroga a Wilmer, quien intenta escapar pero al ser capturado acepta su culpa y lo confiesa todo en un careo en el que el Rocky no iene más que confesar haber matado accidentalmente a Homero, en complicidad con su amigo. Ambos son condenados a pasar unos años en prisión. El incidente hace reaccionar a Connie, quien finalmente decide darse una oportunidad con Paco.

Silvina considera cerrar la pastelería y Charo intenta animarla. La viuda sin embargo no tiene más fuerzas. Habla con Josué, quien decide quedarse a cargo y se convierte en el nuevo jefe, apoyado por su amada Marichuy y Timo, quien conoce a Doris en una degustación y simpatizan.

TIEMPO DESPUÉS: Ignacio se ha divorciado y junto con Yoya ha decidido vender la que fuera casa de sus padres para comprar una nueva y vivir allí con Charo y Marichuy, quienes se han vuelto su adoración, así como la de la hermana, quien vive con ellos temporalmente pues Gustavo le ha propuesto estar juntos y ella ha aceptado, presumiéndolo en la empresa, principalmente a Nina, quien no comprende como una mujer ridícula como ella haya podido tener tanta suerte.

Eréndira, que siempre soñó con seguir siendo una mujer de alcurnia, admirada y envidiada, ahora se encuentra en la miseria y busca trabajo sin tener éxito, pues lo que le ofrecen, según ella, no es de su categoría. Curiosamente se encuentra a amigas de la juventud, ante las que intenta fingir que aun es millonaria pero al verla en tal situación, le ofrecen trabajo como empleada doméstica. La mujer las rechaza rotundamente.

Silvina vive llena de dolor por la muerte de Homero, sin embargo Timo la anima para que vuelva a ser la de antes y la alienta para que siga colaborando en la pastelería. Josué apoya al empleado y juntos hacen que a la mujer le regrese el ánimo.

Paco visita al Rocky en la cárcel y le dice ser feliz, pues su noviazgo con Connie va mejor que nunca y él ha conseguido un trabajo para no seguir siendo un vago. Rocky lo felicita y llora lamentando la muerte de Homero, pues jura que él no quiso matarlo. Maldice a Vera pues fue por ella que penetró en la pastelería. Esto lo sabe Josué, el cual enfrenta a la muchacha y le dice despreciarla por ser la hermana de un violador y asesino como Bruno. Luego junto con Silvina acuden al Rocky y le hacen saber que lo perdonan, pues están conscientes de que cometió un error. Este a su vez trata a Wilmer como su empleado, dentro del reclusorio, al punto de hartarlo, por lo que el amigo y cómplice se revela y decide dar por terminada su amistad, uniéndose al clan del Iguana, enemigo del otro y al cual ayuda a molestar a quien fuera casi su hermano, quien lo tiene en la mira.

Marichuy y Charo viajan a Acapulco y hablan con el padre Anselmo, al que dicen estar felices pues ahora la vida les sonríe, sobre todo a la chica, quien comenzará a estudiar para convertirse en alguien en la vida. Feliz, la chica visita a viejos conocidos de la playa y sobre todo a Lolita y Reina, quienes se alegran por su buena fortuna. La chica se aleja a una costa solitaria, donde es sorprendida por su amado Josué, el cual la abraza, la besa, y le dice que su accidentado amor solo es culpa de cupido.





FIN























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